Cómo usar Storytelling para conectar con sus suscriptores

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Cómo usar Storytelling para conectar con sus suscriptores

Las historias forman parte de la historia de la humanidad, prácticamente desde sus inicios. Son uno de los métodos más eficaces para transmitir mensajes, puesto que una historia siempre es mejor recordada por los que la escuchan, que simples datos aislados.

Y aunque no muchas empresas las utilizan, las historias son un potente aliado de tu estrategia de marketing y comunicación, ya que con ellas puedes lograr esa tan ansiada conexión con tus clientes potenciales, mejorar tu imagen de marca frente a ellos, y así incrementar tus ventas.

La disciplina que defiende el uso de historias en la comunicación de una marca para lograr sus objetivos de marketing se denomina Storytelling (“contar historias”, en inglés). Aunque esta disciplina se puede aplicar en muchos ámbitos de tu estrategia de comunicación, en este artículo nos centraremos en cómo puedes aplicar Storytelling en tu estrategia de email marketing.

¿Y por qué relacionamos el Storytelling con el email marketing? Porque los suscriptores de tu web o blog ya han mostrado un interés por tu marca y por el contenido que les proporcionas, y a través de tus emails, debes ir más allá, lograr esa implicación emocional necesaria para que estos suscriptores interesados se conviertan finalmente en tus clientes. Y el Storytelling te puede ayudar a conseguirlo.

 

Elementos esenciales de un buen Storytelling

 

Para realizar un Storytelling efectivo, las marcas deberán compartir historias que su público objetivo disfrute leyendo (o escuchando o viendo, dependiendo del formato del contenido).

Las historias que más gustan son las que humanizan a la marca, mostrando que detrás de ella hay individuos con los mismos problemas y desafíos que el lector; ese tipo de historias con las que el lector se identifica y piensa “a mí me pasa igual”.

Esas son las historias por las que tu audiencia te recordará, y desarrollará una relación de cercanía con tu marca. Puede que olviden el resto de conceptos que les explicas, pero la historia se les quedará grabada.

Ojo, con esto no estamos diciendo que no puedas mandar correos promocionales. Deben seguir siendo parte de tu estrategia de comunicación, pero no debes utilizar el email de tus suscriptores sólo para mandarles correos promocionales. Si lo haces así, serás percibido como un spammer, y la confianza de tus suscriptores en tu marca se perderá con el tiempo.

Si desarrollas una relación de confianza a través de buenas historias, personalizadas y relevantes, cuando llegue el momento de enviar correos promocionales, serán mejor percibidos por tus suscriptores, y las probabilidades de que respondan a tu llamada a la acción serán mucho mayores.

Nuestra sugerencia es que redactes tus emails siguiendo la siguiente estructura:

  1. Entretener: comienza por contar una historia a tu lector o metáfora que te ayude a sentar las bases de la temática de tu email.
  2. Educar: como todas las buenas historias, deben contener algún tipo de enseñanza, así que ofrece a tus lectores algún tipo de guía o consejo relacionado con la historia que les acabas de contar.
  3. Promocionar: en el último paso, puedes conectar la historia y las enseñanzas derivadas de ella con tu producto o servicio, y hacerles ver cómo tu marca les puede ayudar a solucionar los problemas relatados en la historia del email.

No es necesario que utilices estos tres elementos juntos en un mismo email: puedes también crear una cadena de emails, donde sigas esta estructura, dividiéndola en 3 o más emails diferentes.

Las cadenas de email funcionan muy bien porque ayudan a generar expectación entre tu audiencia. Con una cadena, dejas a tu audiencia con la historia a medio contar, y por tanto con la intriga de cómo seguirá, lo que hará que tus ratios de apertura y lectura de emails mejoren considerablemente.

Tipos de historias que funcionan bien en emails

 

En resumidas cuentas, una buena manera de utilizar el Storytelling en email marketing es contar una historia útil y relevante a tus clientes, y relacionar esa historia con tu producto o servicio.

Esto lo puedes hacer siguiendo una estructura linear, es decir desarrollando uno o más emails que cuenten una determinada historia, con un principio y final igual para toda la audiencia. Como alternativa, puedes utilizar el método dinámico, que consiste en construir diferentes líneas argumentales de tu historia, dependiendo de cómo haya interactuado el usuario con ella. Así cada usuario recibe una historia personalizada según sus preferencias o acciones, y el interés de cada usuario aumenta debido a esta personalización.

En cuanto al contenido de estas historias, algunas de las que funcionan mejor son:

  • Testimonios: contacta con alguno de tus clientes más satisfechos, y hazles preguntas sobre su experiencia de compra y uso de tu producto o servicio. ¿Lo está usando de una manera única y original? ¿Le ha ocurrido alguna anécdota graciosa o interesante mientras usaba tu producto? Este tipo de historias funcionan muy bien porque ayudan a los potenciales clientes a conocer la experiencia de uso de un producto o servicio, y se podrán identificar fácilmente con las sensaciones, miedos o aspiraciones del cliente entrevistado.
  • Tus orígenes: contar la historia a tus suscriptores sobre cómo surgió tu marca es también una buena opción: ¿qué problema o necesidad queríais cubrir en el mercado? ¿qué obstáculos os encontrasteis al comienzo de la actividad? ¿qué os hizo continuar en vuestro empeño? Es bueno también dar a conocer en esta historia a las personas que hay detrás de la marca, y aportar detalles personales que puedan hacer que los lectores se identifiquen con ellos.
  • Tu visión: cualquier historia o anécdota que refleje cuáles son los valores por los que os regís en vuestra empresa, qué objetivos pretendeis lograr con vuestros productos o servicios, o cuál es la huella que queréis dejar en la sociedad. Si vuestros suscriptores coinciden con vuestro perfil de cliente ideal o buyer persona, sus valores coincidirán con los vuestros, y la conexión emocional se producirá.
  • Anécdotas: en ocasiones, puedes contar historias que a priori no están relacionadas con tu producto o servicio, pero te pueden servir para compartir ciertas experiencias humanas con tus lectores, y crear una conexión con ellos.

Cómo encontrar inspiración para tus historias

 

Hay muchos directivos de empresas o marketeros que descartan la idea de hacer email marketing basado en historias, porque creen que no tienen ninguna historia relevante que contar.

Nosotros no creemos que sea así. Todos tenemos historias que contar, pequeñas anécdotas que nos ocurren en nuestro día a día; las típicas que comentamos con nuestros compañeros de trabajo a la hora del café o con nuestra pareja al volver a casa.

Precisamente esas pequeñas historias, aparentemente irrelevantes, son muy eficaces cuando las utilizamos como base para nuestra comunicación por email. La clave es lograr encontrar la conexión entre esas anécdotas y aquella enseñanza o moraleja con la que queremos instruir a nuestros lectores.

La mejor manera de mejorar nuestra capacidad de contar historias, es escuchar a buenos Storytellers. Ver una conferencia de TED, leer un buen libro o ver una película pueden ser maneras estupendas de familiarizarte con las estructuras típicas para contar historias, y seguro que te sirven de inspiración para crear las tuyas propias.


El arte del Storytelling, o de contar buenas historias, es un arte que lleva mucho tiempo y esfuerzo desarrollar. Pero la práctica hace al maestro, por lo que te animamos a que comiences a experimentar, contando historias a tus suscriptores y logrando crear esa conexión y sensación de comunidad entre tu marca y ellos.

¿Has comenzado ya a aplicar Storytelling en tu negocio? ¿Qué resultados has tenido con ello? ¡Comparte tu sabiduría en los comentarios 🙂 !

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